martes, 22 de abril de 2008

El Permiso de Armas

A raíz de una conversación mantenida con una lectora, a través de nuestro último post en la sección de armas, esta semana os hablamos de un tema sobradamente conocido para los ya cazadores, pero que seguro interesará enormemente a aquellos aspirantes a serlo y también a gente curiosa (o crítica) que desee saber más acerca de esta nuestra práctica preferida: la obtención del Permiso de Armas, cuya tramitación depende directamente de la Guardia Civil.

Los aspirantes a conseguirla deben superar, en primer lugar, un reconocimiento médico físico y psíquico, similar al realizado antes de examinarse del carné de conducir. Junto a este test psicotécnico, es necesario presentar el historial de antecedentes penales.

Si todo está en orden, el candidato tendrá vía libre para presentarse al examen para conseguir el Permiso de Armas. La prueba es teórico-práctica. Para la parte teórica hay que estudiar un libro con cuestionarios. A diferencia del manual para el examen del cazador, este manual se centra en las armas; habla sobre sus calibres, su estructura, el modo de limpiarlas, etcétera. También recoge las infracciones y las sanciones, ordenándolas en función de su gravedad.

Superada la parte teórica llega la práctica, que consiste en acudir a un campo de tiro y efectuar varios disparos. A los participantes se les exige que monten el arma y que disparen a una diana.

Ya que esta lectora nos preguntaba también nuestra opinión al respecto, creemos que el examen del cazador (para obtener la Licencia de Armas) y la primera parte de la prueba para el Permiso enseñan suficientemente bien al alumno el marco teórico. En cambio, pensamos que es necesaria una mayor preparación práctica sobre el manejo de las armas. Se deberían dar varias clases donde se efectuasen disparos en diferentes situaciones, por ejemplo.

Pero sobre todo, somos críticos con el reconocimiento físico y psíquico que se debe hacer antes de presentarte al examen para el Permiso de Armas (y cada vez que se quiera renovar después). Al igual que ocurre en el carné de conducir, no se hace un estudio psicológico profundo; es un mero trámite para cobrarte 30 o 40 euros. Nosotros haríamos un reconocimiento psíquico mucho más exigente para evitar que personas con problemas mentales puedan portar armas. Y también controlaríamos mucho más el estado en el que algunos cazadores van a practicar la actividad cinegética. Haríamos controles de alcohol como los de tráfico, porque pensamos que el sol y sombra no es el mejor desayuno para aquellos que van a tener durante horas un arma en sus manos.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, me llamo Luis. Llevaís razón en que el reconocimiento psíquico es una chorrada. Un amigo mío se lo sacó y le hicieron preguntas como "¿Te lavas las manos antes de comer?"